Una arquitectura ecológica y sostenible es aquella que está perfectamente integrada en su entorno y que está construida con materiales naturales y reciclados, que aprovecha todos los recursos naturales como el sol, el viento, el agua y la tierra como fuentes de energía. Además proporcionará a las personas que habiten en ella elevados niveles de confort, de bienestar, de paz con la mínima demanda de consumo destinada a su climatización. Y es que una vivienda bien orientada y con los sistemas óptimos en cuanto a aislamiento, sellado, protección solar, ventilación puede llegar a convertirse en una vivienda de consumo energético casi nulo. Sabe recuperar el agua de la propia lluvia, emplea tecnologías que reducen el uso del agua. Hace un uso eficiente de los recursos naturales. de esta manera se consigue reducir el impacto ambiental en comparación con la arquitectura convencional.
 
A la hora de diseñar un proyecto de arquitectura ecológica sostenible debemos de considerar factores como el ecosistema del entorno o las condiciones hidrológicas y climáticas del mismo. Simplemente aprender de lo existente, saber observar el paisaje.
 
En cuanto a los materiales empleados en este tipo de construcciones deberán ser naturales, reciclables y/o reciclados higroscópicos, no tóxicos y que generen poca huella, preferiblemente que sean materiales de la zona para evitar transportes. Así la madera, el ladrillo, la piedra natural, las fibras vegetales, serían materiales que a priori, cumplirían con estos criterios.
 
En cuanto a la utilización de los recursos naturales, el sol y el viento nos podrán proporcionar energía solar y eólica para la climatización de la vivienda utilizando de esta forma recursos renovables. Una buena orientación contribuirá a mejorar la eficiencia energética de la edificación convirtiéndola en un lugar más confortable térmicamente y ayudará a proporcionar la iluminación.

Ecología del paisaje en Lajares, Fuerteventura